ARTÍCULOS
PRENSA NOTICIAS DIARIOS INFORMACIÓN IDEAS COMENTARIOS ARTÍCULOS PRENSA
- By Nuño Domínguez, elpais.com
- junio 8º, 2015
Algunas
enfermedades psiquiátricas pueden ser entendidas como una forma diferente de
pensar. Eso mismo caracterizaba a Miguel Ángel, Charlie Parker, Beethoven,
Virginia Woolf, Van Gogh y muchos otros. De ellos se ha dicho que su arte se
debía en parte a trastornos psiquiátricos, lo que ha contribuido a reforzar la
idea de que ningún genio ha existido sin una mezcla de locura, como dijo
Aristóteles. Ahora, un estudio que ha analizado a decenas de miles de personas
desvela que hay una conexión genética entre enfermedades como la esquizofrenia o el trastorno
bipolar y la creatividad.
Como en
cualquier otra rama de la biología, la gran pregunta es cuánto le debe la
creatividad a factores ambientales, como la educación o estar rodeado de otros
artistas, y cuánto a la genética heredada de padres y otros parientes.
El nuevo estudio,
publicado hoy en Nature Neuroscience, intenta responder analizando el
genoma de 86.000 personas en Islandia. Sus autores, liderados por la empresa de
análisis genéticos deCODE,
buscaron pequeñas variaciones en el orden de las 3.000 millones de letras de
ADN que componen el genoma humano. Algunas de esas erratas pueden duplicar el
riesgo medio de una persona de sufrir esquizofrenia o elevar un tercio sus
probabilidades de padecer trastorno bipolar. Una vez detectadas esas variantes,
y ante la inmensa complicación de definir qué es la creatividad y medirla, los
expertos analizaron el genoma de 1.000 personas del mismo país que forman parte
de asociaciones nacionales de artistas visuales, bailarines, actores, músicos y
escritores. Este último grupo de profesionales, señala el trabajo, tenían un
17% más de posibilidades que el resto de la población de llevar alguna de las
variantes de riesgo, aunque ninguno sufría las dos dolencias analizadas.
Las mismas
variantes genéticas también estaban más presentes en las profesiones citadas
cuando el equipo analizó los genes de más de 8.000 suecos y 18.452 holandeses.
Los creadores tenían un 25% más de probabilidades de tener algún gen de riesgo.
Los resultados no se explican por el cociente intelectual, el historial
familiar de enfermedades psiquiátricas o el nivel educativo. Por eso sus
autores concluyen que la creatividad se debe en parte a variantes genéticas que
son las mismas que aumentan el riesgo de sufrir las dos enfermedades
estudiadas.
“Estos
resultados no deberían sorprendernos porque para ser creativo tienes que pensar
de forma diferente al resto de la gente y nuestro equipo ya había demostrado en
un estudio anterior que las personas portadoras de variantes que predisponen a
la esquizofrenia lo hacen”, explica Kari Stefansson, director general de deCODE
y coautor del trabajo, en el que también han participado centros de
investigación de Islandia, Suecia, Reino Unido, Holanda y EE UU.
La esquizofrenia
es un enigma evolutivo. La enfermedad tiende a reducir las capacidades
reproductivas de los pacientes, pero su prevalencia parece muy estable,
afectando en torno al 1% de la población general. Es posible que la enfermedad
tenga ventajas asociadas, lo que podría explicar la paradoja. Pero según el
nuevo estudio las personas creativas analizadas tenían menos hijos que la
población general, lo que descarta en principio que los beneficios creativos
asociados a la esquizofrenia expliquen el enigma.
Mezcla
complicada
Miguel
Bernardo, psiquiatra del Hospital Clínic (Barcelona) y presidente de la
Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, ofrece una opinión independiente
sobre el trabajo liderado por Stefansson. “Es la primera vez que se realiza un
estudio genético en busca de marcadores de esquizofrenia y creatividad en una
población tan grande”, resalta. El hecho de que la mayoría de los participantes
sean islandeses, una población muy homogénea desde el punto de vista genético,
aporta mayor fiabilidad, destaca.
Pero el trabajo
presenta también problemas que muestran lo difícil que es investigar este
campo. “El marcador de creatividad era pertenecer a una sociedad profesional,
lo que es muy relativo pues en ellas también habrá muchas personas que carezcan
de ella”, advierte Bernardo.
Hasta el momento
se han descubierto entre 100 y 110 variantes genéticas relacionadas con esta
enfermedad, pero esta solo aparece “cuando se tienen varios genes asociados a
ella y estos interactúan entre sí”, resalta el experto. Por lo tanto, las
variantes de riesgo destapadas por el estudio pueden ser solo la punta del
iceberg y que haya muchos otros condicionantes genéticos que predisponen a ser
creativo y no estén relacionados con enfermedades psiquiátricas.
Un ejemplo
metafórico sirve para explicarlo. Si la distancia total entre la persona menos
creativa del mundo y un artista fuese de un kilómetro, dice David Cutler, del
departamento de Genética humana de la Universidad Emory (EE UU), las variantes
genéticas detectadas solo explicarían 3,9 metros de esa separación. “Los
efectos observados” son “reales”, dice, pero también “pequeños y repartidos
entre cientos o miles de genes”, resalta este experto en declaraciones
recogidas por Science Media Centre. En otras palabras, aún queda mucho trabajo
científico que hacer para conocer cuál es la mezcla exacta de locura que hay en
la mente de un genio o de cualquier persona creativa.
Fuentes:
Nota del
Compilador: Este es un artículo publicado el 8 de junio 2015 en la página Web
del periódico El País, se puede consultar el original en el siguiente enlace:
El País.com Artículo
El País.com Artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario